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viernes, enero 09, 2009

Estrictamente personal

Raymundo Riva Palacio
Ahí viene el lobo
Viernes, 09 de Enero de 2009


En septiembre de 2007, el presidente Felipe Calderón llamó a uno de sus cercanos colaboradores que encabezan una de las empresas descentralizadas y le anticipó que en las siguientes semanas lo movería de puesto y lo enviaría a un área estratégica para el resto de su administración. El tiempo corrió, y como parecía inminente el cambio, empezó a hacer maletas. Pero ese momento nunca se dio. Sin mediar explicación alguna todo se enfrió. Hace muy poco tiempo, el cambio finalmente se dio, pero no recayó en aquél colaborador sino en uno de mucho más bajo perfil.

En otro caso, un año después, Calderón le confió a un influyente líder de la oposición que removería a un secretario de Estado clave que había dejado de funcionarle. El tiempo volvió a correr y ese secretario le aseguró al líder que su salida del gabinete era una mera especulación de los medios. El político no le creyó a él sino a su jefe, hasta que poco después escuchó al Presidente negar en una entrevista que jamás hubiera pensado en remover a su colaborador.

Estas anécdotas de la inconsistencia sobre la cual opera el Presidente en los procesos de ajuste en su equipo de gobierno, son imprescindibles tenerlos muy frescos en estos momentos en que se preparan cambios en el gabinete legal y ampliado, cuya especulación ha sido desatada por los propios colaboradores de Calderón que mantienen una indisciplina superlativa en cuestión de mantener secrecía sobre asuntos delicados, y una incontinencia para comunicarlo a personas que no están en una posición de mando como para tener conocimiento de lo que planea el Presidente con tanta antelación.

La información que han comenzado a circular desde hace unos días es que los relevos sí vienen, y que serán siete cambios los más importantes. Además, vendrá otro racimo mayor de sustituciones en puestos de niveles inferiores en donde el PAN quiere tener posiciones que consideran acaparadas por priistas. El ajuste en el equipo de gobierno calderonista no se deriva únicamente de las presiones del PAN, sino que también tiene que ver con el cobro de facturas por la tullida reforma de Pemex, le necesidad de oxigenar al equipo aprovechando la integración de la próxima legislatura en el Congreso, y la consideración de que algunos cuadros que en algún momento se pensaron activos, se han convertido en lastres.

Uno de los mayores debates internos, de acuerdo con colaboradores de Calderón, tiene que ver con la decisión si el secretario de Economía, Gerardo Ruiz Mateos, permanece en el gabinete o no. Ruiz Mateos, un empresario de Querétaro de poca monta, fue recaudador de fondos durante la campaña de Calderón, quien le tomó un gran aprecio. De la nada, llegó a Los Pinos como el golpeador del entonces jefe de la Oficina del Presidente, Juan Camilo Mouriño, durante las reuniones de gabinete, y saltó a ser el número dos en la casa presidencial y a secretario de Estado en menos de dos años. Pero como ya ha ido aprendiendo Calderón, la improvisación ha sido mala consejera. Ruiz Mateos ha mostrado un enorme talento para sumar cada semana a enemigos dentro de los empresarios, convirtiéndose en un problema creciente para el Presidente.

Más complicado está el dilema en el gabinete de seguridad. Si por la prensa fuera, el secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, y el procurador general, Eduardo Medina Mora, tendrían que ser despedidos. Pero hacerlo sería reconocer que la lucha contra el narco fracasó y lanzar una nueva estrategia. El problema es que hasta hoy en día Calderón afirma que las críticas a su cruzada contra el narco son precisamente por el éxito de su campaña nacional. Podría mover a los dos con el argumento que sus pugnas públicas descalifican la propia lucha contra el narco y remplazarlos. La prensa estaría feliz. Pero hay algunas señales que, en el gabinete de seguridad, quizá el cambio sea sólo de uno. Calderón ha defendido públicamente sólo a uno de los dos, a García Luna, y en las vacaciones de fin de año, permitió que se fuera a descansar el procurador, pero al secretario lo obligó a seguir atento de la lucha contra el narco, sin descanso alguno.

Quieren irse del gabinete, pero no está claro si el Presidente lo aceptó, la secretaria de Educación Pública, Josefina Vázquez Mota, y el de la Función Pública, Salvador Vega Casillas. A la primera nunca le interesó la educación, y en ambición por llegar a Gobernación, agudizó la cólera de los mouriñistas que se inició desde la campaña. Vega Casillas está desesperado en el cargo. Dice a sus allegados que la Función Pública no es lo que le dijeron, ni le dieron el respaldo que le prometieron. San Lázaro, para ambos, sería su salvación política.

Pero quien hasta ahora tiene definitivamente los días contados es el director de Pemex, Jesús Reyes Heroles, a quien consideran un priista de cepa y un traidor durante la negociación previa de la reforma energética. En la cacería de priistas en el gobierno se incluyen los cambios previstos a niveles de dirección en la Secretaría de Hacienda, donde los panistas quieren copar los puestos que dicen acapararon sus rivales. El camino lo conocen. Primero lo hicieron en Desarrollo Social, y más tarde en Comunicaciones y Transportes, donde cercaron y doblegaron al secretario Luis Téllez.

Los cambios de los que tanto se habla en los pasillos palaciegos, tienen como calendario un plazo entre la segunda quincena de enero y febrero. Pero no hay que olvidar las anécdotas de Calderón, porque lo que revelan: si bien su poder de decisión es total, su capacidad de decisión carece de la misma fuerza, mientras que su voluntad, sobretodo su voluntad, ha resultado a todas luces, quebradiza. No apueste aún por cambios, ni siquiera que habrá, hasta que se consuman los hechos. Con este gobierno, hasta lo seguro es incierto.

jueves, enero 08, 2009


Los candidatos del PAN

Hete aquí la lista de aspirantes que la dirigencia municipal panista espera que el Comité Ejecutivo Nacional de su partido nomine como candidatos a diputados federales por los cuatro distritos con cabecera en la capital del estado:

Distrito 6: Enrique Rojas Márquez, coordinador de Atención al Derechohabiente en la Delegación estatal del Instituto Mexicano del Seguro Social.

Distrito 9: Roberto Grajales Espina, delegado de la Secretaría de Relaciones Exteriores en el estado de Tlaxcala.

Distrito 11: Myriam Arabian Couttolenc, coordinadora de delegados de la Secretaría de Desarrollo Social a nivel federal.

Distrito 12: Eduardo Morales Garduño, ex delegado regional del Instituto Nacional de Migración.

La lista se la dejo con dos claros propósitos:

1) Para que evalúe qué tanto la dirigencia nacional del PAN atiende las recomendaciones del Comité Directivo Municipal y el Comité Directivo Estatal, y
2) Para que desde ahora sepa que ni la subsecretaria de Gobernación federal, Ana Teresa Aranda Orozco, ni el presidente de Coparmex Puebla, Luis Mora Velasco, gozan de la simpatía de las dirigencias municipal y estatal del PAN para que en las elecciones del primer domingo de julio participen como candidatos a una curul por la Cámara Baja del Congreso de la Unión.

***
A diferencia de lo ocurrido en anteriores procesos electorales, ahora será el PAN de Puebla el que aguarde hasta el último momento la lista del PRI a candidatos diputados federales, para registrar a los suyos ante el Instituto Federal Electoral.
Empezamos el 2009!!

Repartiendo Roscas de reyes para los compañeros del distrito 9 del PAN, muchas felicidades!!

le seguiremos informando...